Forges: La nómina de mi padre

Copio y pego un artículo de Forges publicado en El País en junio del 2006
Siempre va bien recordarlo para abrir los ojos.

LA NOMINA DE MI PADRE

La nómina de mi padre en diciembre de 1979 era de 38.000 pts. Él trabajaba como peón en una obra. En ese mismo momento le ofrecieron comprar una casa. Le pedían un total de 500.000 pts. por ella.

Decidió no arriesgar y continuar viviendo en régimen de alquiler, en unas condiciones muy buenas. Se trataba de una casa modesta pero muy bien ubicada, en pleno centro de un pueblo cercano a Barcelona. A los pocos meses mi padre y mi madre compraron un terreno en otro pueblo de la misma provincia y en menos de cinco años de esfuerzo ya habían levantado y pagado una vivienda de 120 m2.

Han pasado 27 años. En 2006 y en el mismo pueblo donde viven, un piso modesto de 75 m2 a las afueras no se encuentra por menos de 35 millones de pesetas, y estoy siendo muy generoso.

En el año 1979 el coste de un piso era del orden de 14 mensualidades de un peón de obra 38.000 pts/mes x 14 meses = 532.000 Pts. El sueldo en 2006 de un universitario recién titulado en ingeniería informática sin experiencia profesional no llega a las 200.000 pesetas mensuales.

En el año 2006 una vivienda modesta cuesta 175 mensualidades (14 anualidades!!!) de un ingeniero informático 200.000 pts/mes x 175 meses = 35.000.000 pts

Los trabajadores de hoy necesitaríamos cobrar 2,5 millones de pesetas mensuales para estar en igualdad de condiciones con nuestros compañeros que compraron una vivienda a principios de los años 80. 2.500.000 pts/mes x 14 meses = 35 Mill. de pts. Los pisos en el año 2006 deberían costar 2,8 millones de pesetas para que los jóvenes de hoy estemos en igualdad de condiciones con nuestros padres en 1979 200.000 pts/mes x 14 meses = 2.800.000 pts.

No encuentro adjetivo alguno en el año 2006 para calificar lo que mi padre consideró arriesgado en 1979. Está claro que los pisos no van a pasar a costar de la noche a la mañana 30 veces menos, de 35 a 3 millones.

También está claro que no voy a cobrar 2,5 millones de pesetas mensuales, por muy buen trabajo que encuentre y por muchos estudios que tenga.

Lo primero que se le ocurre a uno es seguir viviendo en casa de sus padres y ahorrar el 100% del sueldo durante los próximos 14 años, para el año 2020 (yo rondaré ya los 40 años de edad) tendré el dinero suficiente para comprar una vivienda al coste del año 2006 pero, por supuesto, no al coste del año 2020. Evidentemente esta ocurrencia la desecha uno antes de hacer cualquier cálculo.

Aunque una persona bienintencionada consiga ahorrar 2,4 ó 6 millones con mucho esfuerzo en pocos años, a día de hoy nunca podrán evitar lo siguiente:

1) Pedir un préstamo al banco a 40 o 50 años (si consigues ahorrar 2, 4 ó 6 millones puedes reducir el período a 35 - 45 años, pero 5 años no supone prácticamente nada cuando estamos hablando de medio siglo de pago). Te darás cuenta de que no vives en una democracia sino en una dictadura. El dictador no se llama Francisco Franco o Fidel Castro sino La Caixa, BSCH, Banco de Sabadell o, en general, "la banca" y los constructores. Ni siquiera tendrás la libertad de decir lo que piensas a, por ejemplo tu jefe, no vaya a ser que cierre el grifo y no puedas pagar al dictador.

2) La otra solución es pagar un alquiler de por vida. En este caso el dictador se llamará Juan García, José Pérez o Pablo el arrendador. La situación no es distinta a 1).

Después de esta reflexión ten la delicadeza de no decir a un joven que su problema es que no ahorra, eso fue válido para ti en 1979, incluso era válido para algunos jóvenes en 1999, pero no en 2006, en 2006 sólo consigues cargar con más impotencia, si cabe, al muchacho.

El esfuerzo de nuestros padres, sin duda alguna admirable, no era estéril podían obtener una vivienda de propiedad en un período de 5 años).

El mismo esfuerzo realizado por nosotros, los hijos, sólo llega para quizá reducir en 5 años una hipoteca de medio siglo.

La vivienda nunca fue un objeto para enriquecerse, sino para vivir. Es de lo material lo poco que sí necesitamos. La ley del libre mercado puede establecer el precio de los televisores de plasma al precio que quiera... yo no los compraré... pero nunca tuvimos que permitir que esa misma ley fijara el precio de la vivienda, porque todos necesitamos vivir en una y no todos podemos pagarla. Los trabajadores, incluso aquellos que tienen estudios superiores, no podemos competir".

Nostalgia

Sniff ... :_(

















Imagenes fusiladas del Banco de España

Sensación ficticia de abaratamiento de los precios

Copio y pego de un párrafo del artículo El Precio que Usted Pagará por Adaptarse al Euro, Los cambios que supondrá la Unión Monetaria en la banca, las empresas y los consumidores de María Irazusta publicado en El Mundo el 14 de mayo de 1997:


Particulares.

Para los ciudadanos, el mayor esfuerzo de adaptación a la moneda única será psicológico. El momento de máxima apariencia de caos se vivirá en la época transitoria, en la que el euro convivirá con el resto de monedas europeas. En la fase real de implantación de esta moneda (2002), es posible que exista una sensación ficticia de abaratamiento de los precios, que invite al consumo desaforado. Algunos artículos cotidianos, como una barra de pan, costarán menos de un euro. Será preciso que el consumidor tome conciencia de que el valor de las cosas es el mismo, aunque el precio varíe.

Otro de los cambios que afectará el consumidor, para bien o para mal, es el redondeo de los precios. En principio, las autoridades europeas estudiarán el modo de que los precios no suban por efecto del cambio de moneda, ya que la inflación podría dispararse.

Conocer el precio real de las cosas no debe ser una preocupación para el comprador. Existen varios mecanismos para realizar la conversión que su proveedor estará obligado a facilitarle. Entre las fórmulas que se manejan destacan: el doble etiquetado de los artículos o que el comerciante facilite una tablilla de conversión que se reparta a la entrada del establecimiento. De este modo, en el periodo de transición será posible conocer el precio en pesetas y en euros.


Vamos, que a lo mejor es que necesito ir al psicólogo para hacer ese "mayor esfuerzo", porque yo no me acabo de adaptar aún al euro y no recuerdo haber tenido una "sensación ficticia de abaratamiento" durante el 2002 ... ni durante el periodo 2003 - 2008.
Por cierto, creo que las "autoridades europeas" o no estudiaron muy bien o salieron por patas sin presentar la fórmula anti-inflación.

Un titular vale mas que cien palabras

Os dejamos con el titular encontrado en la sección de economía de un periódico de nuestro país.

Las familias deberán pagar 992 euros más al año por el alza de los productos básicos

Chim Pom !

No pares, sigue, sigue.

Como decía la canción "El Tiburón", parece que el euribor le ha cogido el gustirrinín de subir y subir. Según se ve, cerró diciembre en el 4,792%, el nivel más alto desde diciembre de 2000 ( casi ná ).

Según EL PAIS,

En una hipoteca media de 150.000 euros a un plazo de 25 años y con un diferencial de 0,50 puntos sobre el Euríbor, la cuota mensual pasaría desde los 827 euros que se pagaban en diciembre de 2006 a 902 euros, lo que supone un incremento mensual de unos 75 euros en las cuotas y una subida anual de 900 euros.


Me río yo de lo de la hipoteca media de 150.000 euros en ciudades como Barcelona, Madrid, Bilbao o Valencia y ciudades o pueblos a su alrededor que disten a una distancia inferior a ¿200km?

En fin, seguiremos mirando para el suelo como los burros, porque total, los de arriba dicen que no hay crisis ...